Los cimientos y la estructura de hormigón predominan en las construcciones que se hacen cada año en el país.
Según la última información disponible del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la Encuesta de Edificaciones.
El organismo oficial de cifras recopila los datos de los permisos de construcción entregados por los municipios. La información es publicada en octubre de forma anual.
Un total de 29.785 permisos de construcción se concedieron durante el 2016. De estos, 3.628 correspondió a empresas privadas, constructoras y mutualistas que edificaron con sus propios recursos. Aquí se incluyen los proyectos de urbanizaciones y de viviendas. Además, están los 4.734 permisos para edificar con recursos provenientes de préstamos.
Las proyecciones indican que en 2016 se levantaron 58.675 viviendas a nivel nacional. El año de este siglo en el que más se construyeron fue en el 2012, en pleno periodo de bonanza económica, cuando se edificaron 106.226 casas.
El arquitecto Iván Fernández explica que el hormigón puede ser armado o prefabricado, ya que ambos contienen hormigón y acero. “Con el primero se hace todo lo que son losas, columnas, vigas, estructuras que tienen hormigón y varillas de acero en el mismo lugar de la construcción. El prefabricado, en cambio, ya viene hecho de la planta. Un ejemplo. Una viga puede ser fundida en sitio. La diferencia es que esa misma viga puede venir ya prefabricada y se la instala en sitio”.
La preferencia por el hormigón en Ecuador, material que predomina en las urbanizaciones y barrios del país, dice Fernández, responde a la durabilidad. “Es el que ha perdurado más a través del tiempo. El hormigón da la resistencia y el acero la flexibilidad”, asegura.
